jueves, 4 de abril de 2013

Afición?

Hace algunas semanas jugaba mi partido en una localidad cercana y decidí llegar con bastante antelación con el objetivo de ver el partido que se jugaba justo antes que el nuestro. Era un partido de minibásquet y jugaban dos equipos de similar nivel. Cuando llegué me senté en la grada justo detrás de la “afición” visitante. He escrito “afición” entre comillas porque lo que pude ver en el tiempo que estuve en la grada me pareció de todo menos afición.

No acostumbro a estar en la grada ya que mi sitio está en el banquillo y no suelo mirar demasiado a la grada. Cuando estoy en la grada acostumbro a sentarme lejos de todo el mundo para poder disfrutar del baloncesto y ver los partidos sin tener nadie que radie el partido a favor de su equipo o que vaya blasfemando sobre lo que le parece correcto o incorrecto. Sí estoy, relativamente acostumbrado, a llamar la atención de algún jugador que mira a la grada cuando está jugando, con la consiguiente falta de concentración en el juego y la correspondiente falta de respeto hacia el equipo y el cuerpo técnico. En otros posts he escrito sobre el comportamiento de los padres en los equipos de formación y el daño que pueden llegar a hacer a sus hijos en su ímpetu por hacer de su hijo el mejor del mundo. Bueno, qué voy a contar sobre los padres con “su” selección, su PDP y demás historias… Y cuidado, no estoy generalizando, aunque cada vez lo veo más y eso me preocupa...

Apenas empezado el partido ya había un padre que estaba gritando, indignado con el árbitro y también con su hijo porque no hacía lo que él creía que debía hacer. Supongo que será el entrenador el que le deberá decir al jugador qué y cómo debe hacerlo. El problema es que, cada vez más, los padres creen que saben más que los entrenadores, además se lo dicen a sus hijos con el consiguiente pitorreo que se origina y los problemas que acarrea al equipo y, por supuesto, al entrenador.

Lo curioso es que estos padres, muchas veces, te dicen que no saben qué hacer con su hijo porque se piensa que es mejor de lo que es, porque infravalora a los compañeros y que a ellos eso no les gusta. De qué me están hablando? Se han visto en la grada? Como creen que se van a comportar sus hijos después de ver cómo se comportan ellos en la grada?

Hay una palabra que creo que es indispensable para poder llegar a conseguir algo en esta vida, ya sea en el deporte o en cualquier otro ámbito de la vida, esa palabra es HUMILDAD. Y en estos casos, creo que tanto para el jugador como para el padre sería bueno que se la aplicásen. En mi larga experiéncia como entrenador he visto multitud de jugadores con unas facultades y una proyección espectaculares que se han quedado en eso mismo, jugadores con una eterna proyección que no han llegado a nada por creerse el centro del universo, tanto ellos como su entorno.

Bueno, sigo con el partido de minibàsquet. El partido continuó y la persona en cuestión buscó a otro padre que le reafirmara lo que él creía que estaba sucediendo en la pista con el árbitro y con los jugadores. Entiendo que el otro padre le debió apoyar en su cruzada porque se quedó un largo rato al lado y continuó "refunfuñando" cada vez que los jugadores hacían algo que él creía que no era correcto. Entramos de lleno en el típico “pásala ya” cuando un jugador sube el balón, o "tira" cuando era su hijo quien tenía el balón. Incluso su hijo erró en más de una ocasión un tiro mal escogido cuando tenía opciones mejores pero en ese caso no hubo recriminación. Sí la hubo, en cambio, cuando mandó un balón fuera en un mal pase… Bueno, en definitiva, todo un espectáculo que no se debería ver nunca en una grada de baloncesto.

Después de jugar mi partido volví a casa y encontré a mi hijo, que había jugado su partido y me explicó lo que llegó a disfrutar jugando. Él juega su primer año y su entrenador/educador no le da la más mínima importancia al resultado del partido, con lo que, al final de cada partido, indiferentemente del resultado obtenido y de manera espontánea, se reúnen todos los pequeños jugadores y bailan y cantan en un corro por lo bien que se lo han pasado. El objetivo es precisamente ese, disfrutar jugando, aprender disfrutando!!! Cuando voy a ver a mi hijo pienso que no me gustaría verme en una grada como esos padres a los que veo muchos fines de semana comportándose como auténticos energúmenos. Espero y deseo que nunca me pase, y en caso de que tenga el mínimo comportamiento que se pueda parecer a ese, me lo digan inmediatamente porque ese día dejaré de ir a ver baloncesto.


Ya sé que insisto en el tema pero no puedo más que expresarlo cuando lo veo cada vez con más asiduidad en las gradas. Y finalizo mi artículo después de ver, el otro día, un partido de preminis en que ya había padres dando instrucciones a sus hijos mientras jugaban... BASTA YA!!! ¿TAN DIFICIL ES DEJAR TRABAJAR A LOS FORMADORES? ¿TAN DIFICIL ES DEJAR QUE LOS NIÑOS SE DIVIERTAN HACIENDO UN DEPORTE?

4 comentarios:

Shak dijo...

Esto me recuerda un cartel que hay en el campo viejo del UBSA (el del garage). En él aparece unas viñetas en las que se ve a uno de estos padres de los que hablas "enseñando" a su hijo. El mensaje del cartel es que se deje a los chicos y chicas disfrutar del deporte si poner presiones ni pretensiones en ellos. Algunos padres tendrían que mirarselo, la verdad.

PD: bon article, Lluís.

Joan González dijo...

El de sempre LLuis..Passen els anys i tot continua igual. Malgrat els teus artícles o d'altres, es una asignatura pendent del bàsquet i de l'esport en general...
Som responsables si, però no se fins a quin punt de tot el que es genera al voltant d'un partit

Lluís Escudero dijo...

Gràcies a tots dos pels vostres comentaris.

Entenc que és un problema de l'esport en general, encara que jo parlo de bàsquet, que és el que em trobo cada cap de setmana. La meva preocupació és que, malgrat que sempre ha existit, cada cop es dona amb més freqüència i això ens porta a espatllar el nostre esport.

Com a pare, espero no comportar-me mai així. No podem presionar als nens d'aquesta manera.

PD: Joan, felicitats pel torneig de La Seu d'Urgell. La feina ben feta te aquesta recompensa.

Marc Forcada dijo...

Totalment d'acord. EDUCAR és feina de tots, des dels pares fins els entrenadors passant per l'escola.

PD: Gràcies per la part que em toca!