martes, 28 de febrero de 2012

Balance positivo después de seis meses


Tras seis largos meses de trabajo creo que ha llegado el momento de hacer un pequeño balance de lo hecho hasta este momento. Creo que es el momento perfecto para hacerlo dado que hemos acabado la primera vuelta de la fase regular con el infantil que llevo esta temporada.

Empezaré, precisamente, con este equipo. Hace ya seis meses que empezábamos con una pretemporada más, con un grupo de trabajo que creíamos muy potente y con muchas ganas. Es habitual que con el paso de los meses esas ganas, esa actitud positiva, esas buenas intenciones se vayan diluyendo y den paso a la rutina diaria con un marcado bajón en la intensidad de los entrenamientos, en el trabajo y en el pensamiento de los jugadores y entrenadores.
Como todos los equipos, creo que hemos tenido altibajos en este tiempo aunque después de seis meses creo que tenemos todo lo que necesitamos para afrontar el resto de temporada con la actitud correcta, con la intensidad necesaria y con el trabajo adecuado para conseguir los objetivos que nos hemos fijado. ¿Y qué objetivos son esos? Pues trabajo para terminar cada partido satisfechos de lo que hemos hecho en la pista, haber podido competir con todo el mundo y, porqué no decirlo, ganar. Creo que todos y cada uno de los que formamos parte de este grupo tenemos claro que queremos mejorar cada día, que queremos divertirnos en la pista, que queremos obtener algo más que un resultado en cada partido pero además de eso queremos, porque el grupo lo permite, ganar. Mucho se habla sobre la formación y la competición y quizás no nos pondremos de acuerdo en el nivel de formación y de competición cuando te encuentras jugando en la categoría infantil nivel A-1. Entiendo que es posible formar y competir, lo he dicho en más de una ocasión. Es obvio que todos los equipos que llegan a este punto y a este nivel trabajan la formación pero también compiten para ganar.


Nuestro último partido era con el mejor rival posible y campeón de la Mini Copa infantil disputada hace una semana, el FC Barcelona Regal. El partido se presentaba difícil, muy difícil. Ellos son muy grandes y físicamente superiores a nosotros y a todos los equipos de la competición. Ellos habían cerrado marcador ante todos los equipos menos ante un Cornellà que les puso las cosas muy difíciles y les hizo emplearse a fondo para acabar ganando solamente por 4 puntos (92-96). Nosotros veníamos de perder la semana anterior en la pista de Cornellà precisamente, y tan sólo por 7 puntos (58-51).
Encarábamos el partido con muchas ganas y con la idea clara de que podíamos competir con ellos (probablemente éramos los únicos que creíamos eso). El partido empezó con buenas acciones por parte de los dos equipos, buenas defensas y una intensidad inmensa por parte de ambos equipos. La primera parte acabó con resultado de solamente 8 puntos de desventaja para nosotros y el pensamiento, ahora si, de todos de que podíamos disputarles el partido en la segunda parte.
Siguió la igualdad en el marcador aunque siempre con ventaja visitante hasta el inicio del séptimo período en que se fueron en el marcador alcanzando los 16 puntos de ventaja. En ese momento bajamos los brazos y permitimos que la diferencia, ya en el último período se ampliase hasta los 29 puntos de diferencia final (54-83).
Creo que el único error que cometimos fue bajar los brazos en los dos últimos períodos como también creo que la diferencia real entre los dos equipos no es de más de 15 puntos como mucho. La sensación que nos quedó después del partido a todo el cuerpo técnico fue de satisfacción por el trabajo realizado en la pista durante muchos minutos pero al mismo tiempo de un regusto amargo por los dos últimos períodos en que no reconocimos a nuestro equipo en la pista. Cuando dejamos de ser nosotros mismos el partido se puso a favor del equipo visitante.

Llegados a este punto y después de hablar todos del partido y del trabajo hecho en este y en el resto de partidos de esta primera vuelta tengo la convicción de que tenemos por delante lo mejor de la competición y lo mejor de este grupo por descubrir. Empezamos el próximo domingo una segunda vuelta en que, creo, vamos a dar lo mejor de cada uno. Sólo me queda creer eso después de ver la reacción de los jugadores después del partido y en el siguiente entrenamiento.

Estamos terminando febrero y estoy, en este momento, más seguro que nunca de este grupo de jugadores, de la motivación que tienen por conseguir algo esta temporada y del trabajo que van a hacer para lograrlo. Nos queda lo mejor!

Tras el balance del infantil voy a hacer lo mismo con el premini que entreno esta temporada. Evidentemente nada que ver una cosa con la otra salvo en un punto en que coinciden ambos equipos: la motivación ante el trabajo que hacemos cada día en los entrenamientos.

El premini es un equipo diferente, cuando los cogí en junio pasado había un grupo de jugadores de diferentes niveles, ya que algunos habían jugado en el premini A el año anterior, otros en el premini B y otros venían de equipos de fuera del club. Teníamos un trabajo importante que hacer para intentar que todos adquiriesen una serie de conocimientos de los que carecían en ese momento. Conceptos básicos que ha costado mucho pero que finalmente todos han asimilado en mayor o menor medida y que nos han llevado a una evolución importante que, sobretodo en las tres últimas semanas, hemos podido apreciar.


Este último fin de semana jugábamos nuestro partido en casa ante un rival que a ellos les producía mucho respeto por el nombre que llevan, Joventut de Badalona. Aunque el equipo que nos visitaba era el premini C del Joventut para nuestros pequeños jugadores era un importante partido ya que jugaban contra la “Penya”. El partido fue impresionante, desde el primer momento pudimos ver que todo lo trabajado hasta ahora salía al momento en la pista y hacíamos cosas, icnluso, que no hemos trabajado. La verdad es que una vez terminado el partido y felicitados todos por parte de todas las personas que estaban viendo el partido nos dimos cuenta de que el trabajo que estamos haciendo día a día produce sus frutos.

Estoy extremadamente satisfecho de poder ver una serie de conceptos que nuestros jugadores son capaces de asimilar y repetir en la pista y que el resto de equipos no tienen. Y lo estoy porque, contrariamente a lo que veo cada fin de semana, lo que menos nos preocupa es el resultado de los partidos. Estamos trabajando cada partido sin mirar el marcador, solamente fijándonos en lo que hacemos en la pista. Eso es fácil de hacer para nosotros, los entrenadores, pero pedir eso a jugadores premini que tienen 8 ó 9 años y que lo entiendan y lo hagan y no se fijen en el resultado del partido cuando todo su entorno no hace más que preguntar si han ganado o han perdido constantemente, eso sí es admirable y para felicitarlos.

Así pues no puedo más que felicitar a los jugadores del premini A masculino de la UEM porque el trabajo que están haciendo es extraordinario. Empiezan a saber ubicarse en la pista, utilizar los espacios, buscar los cortes, trabajar los pases o tomar la decisión correcta en función de la defensa. Creo que es bastante teniendo en cuenta cómo estábamos en septiembre y cómo estamos ahora mismo.

Creo que al final me he alargado un poco pero tenía la necesidad de expresar las sensaciones que tengo en esta temporada. Estoy muy satisfecho del trabajo que están realizando los dos equipos que tengo el placer de entrenar esta temporada. Lo estoy porque por mucho que queramos los entrenadores, el trabajo que hacen los jugadores lo hacen ellos y la motivación y la actitud ante el trabajo la ponen ellos. Si ellos no quieren no mejoran.

Bueno, pues nos queda lo mejor….

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